ALERGIAS Y HOMEOPATÍA
En la primavera son muchas las personas que sufren molestas alergias. Con la homeopatía, los médicos tenemos un arma eficaz para combatirlas.
Recordaremos, brevemente, que la homeopatía es una forma de medicina natural que se basa en la administración de dosis mínimas de sustancias naturales para estimular al organismo a que sea, él mismo, el que reaccione frente al “ agente agresor “ ; tiene, en este sentido, algo en común con las vacunas.
Esta es la razón por la que la homeopatía no produce efectos secundarios y puede ser administrado a cualquier tipo de pacientes ( incluso lactantes y embarazadas ) y en cualquier tipo de patología no quirúrgica.
Volviendo al tema que nos ocupa, si empezamos el tratamiento a tiempo, podemos prevenir y evitar la aparición de los sintomas de las alergias : asma, urticarias, conjuntivitis, fiebre del heno … Para ello, debemos establecer un tratamiento de fondo, diferente para cada persona, según su forma de responder a la alergia.
Pero también podemos usar la homeopatía para tratar los síntomas agudos, cuando estos ya están presentes ; por ejemplo :
• En una conjuntivitis alérgica usaremos Apis Mellifica si se presenta una inflamación rosada de los párpados con escozor, o Euphrasia, si existe un lagrimeo claro, abundante e irritante.
• En la fiebre del heno podemos actuar con Allium cepa si tenemos una mucosidad intensa y muy irritativa, estornudos frecuentes y lagrimeo suave, o con Sabadilla si los estornudos son muy fuertes, la coriza se agrava con el frío y mejora con aire caliente, tenemos cosquilleo en el velo del paladar, …
Hemos hablado de dos ejemplos muy benignos de alergias pero ¿ y el asma ? El asma es una de las manifestaciones más severas de las alergias, sobre la cual también podemos actuar con una gran eficacia.
El tratamiento de fondo del enfermo asmático entra perfectamente dentro del dominio de la homeopatía : hará que las crisis se vayan espaciando y sean cada vez más leves, hasta que lleguen a desaparecer .
Contra el asma también podemos actuar en el momento de las crisis ; por ejemplo :
• La Ipecacuana es muy útil en casos de obstrucción bronquial con “ pitido “ respiratorio.
• El Antimonium Tartaricum cura los cuadros en los que la crisis es aún más fuerte y, además de las sibilancias, hay una dificultad respiratoria importante.
• Medorrhinum presenta la peculiaridad de curar el asma que mejora en el mar y se presenta, de nuevo, al alejarse de él.
Y así una gran lista de sustancias entre las que elegiremos según el momento del día en que aparezca la crisis, los factores desencadenantes, etc.
Lo más importante para que el tratamiento sea eficaz es observar bien los síntomas, ya que el tratamiento homeopático dependerá siempre de la manera en que el paciente reaccione ante la enfermedad, más que de la enfermedad en sí.