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ASPECTO  EMOCIONAL  DE  LA  OBESIDAD

El sobrepeso y la obesidad están siendo ya un problema de salud grave y que va en rápido aumento. Actualmente más de un 40% de la población española, incluidos los niños, tienen un exceso de peso. Debemos empezar a actuar sobre las causas que conducen a comer en exceso además de  enseñar a alimentarse correctamente. Tenemos que entender que no es un problema estético, con el sobrepeso aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo II, hipertensión arterial, enfermedades cardiacas, asma, apneas del sueño e incluso algunas formas de cáncer. En las mujeres, además, se afecta el sistema reproductor.

Si bien es cierto que, en ocasiones, la obesidad es causada por enfermedades como el hipotiroidismo y otras alteraciones hormonales, no es menos cierto que detrás de la mayoría de los casos encontramos una causa común: comemos más de lo que necesitamos. Comemos más cantidad de calorías y muchas veces de los nutrientes equivocados. Si a esto le añadimos la vida cada vez más sedentaria que llevamos, es inevitable que la población vaya aumentando de peso y aparezcan las enfermedades con ello relacionadas.

Habría que preguntarse ¿Qué nos lleva a ello? ¿Qué hace que muchas personas no sean capaces de controlar lo que comen? El responsable es nuestro sistema nervioso, son nuestras emociones; tristeza, sensación de soledad, abandono, de no ser aceptado...Es cómo nos sentimos con nosotros mismos y con nuestro entorno. La ansiedad y la tristeza pueden llevarnos a comer de más y a comer alimentos cargados de azúcar refinada y harinas blancas, que alteran nuestro metabolismo y crean adicción.

La obesidad y la depresión van muy unidas y una es capaz de influir sobre la otra. Sobre todo en mujeres, el índice de depresiones es un 37% más alto en las que tienen un índice de masa corporal alto. La depresión también se asocia muchas veces con la ansiedad, que nos lleva a comer de más. Característica de la depresión es la apatía, la falta de ganas de hacer cosas, con lo que además perdemos la ilusión por hacer ejercicio. Si lo sumamos al exceso de comida entraremos en un cambio de hábitos que es muy difícil cambiar.

Por todo ello, a la hora de adelgazar no sólo debemos elegir una buena dieta que se adapte a nuestras necesidades sino que debemos, también, trabajar sobre las emociones. Sintiéndonos bien con nosotros mismos conseguiremos llevar la dieta mejor. Para esto no aconsejo acudir a los ansiolíticos ni antidepresivos de la medicina tradicional puesto que crean rápidamente adicción. Podemos recurrir a terapias como la homeopatía o las esencias florales que permiten regular las alteraciones emocionales de manera natural y sin efectos secundarios. Son tratamientos individualizados en los que cada paciente tomará una u otra flor, planta o mineral en función de su estado de ánimo particular y los síntomas que presente.

Siempre se obtienen mejores resultados, como en cualquier otra patología, si contemplamos a las personas como un todo, tratando cuerpo y alma.

En la foto aparece Nieves, una de mis pacientes, que adelgazó 22 kg en 3 meses con la dieta cetogénica y el tratamiento adecuados.

Trabajo con diferentes dietas para adaptarme a las necesidades de cada paciente, incluida la dieta proteinada pronokal, Trabajo en consulta y online (por si no podéis desplazaros)

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